lunes, 13 de noviembre de 2017
Semana 7, cita con el endocrino
Esta semana está siendo horrorosa, se me está haciendo eterna. Las náuseas están aumentando y si no me aguantara acabaría vomitando. De hecho el fin de semana pasado tuve mi primer vómito por culpa de unos doritos, que me encantan, (bueno me encantaban...) Aún oliéndolos y no gustarme, los comí. Al fin y al cabo los olores pueden molestarme, pero algo que me gusta, me gusta, y punto. Pues ahora solo de pensar en ellos se me revuelve el estómago. Otra cosa menos.
El lunes estuve en el endocrino, ya que mi ginecólogo vio algunos valores que no le gustaron, y efectivamente, el endocrino me ha puesto en tratamiento, una pastilla por las mañanas, en ayunas y 15 minutos antes de comer nada.
Los embarazos pueden alterar la tiroides, y es importante que te pongan en tratamiento antes de la semana 10, ya que el embrión no puede generar sus propias hormonas tiroideas y se alimenta de las tuyas. He leído mis análisis anteriores y tenemos en lista otra posible causa de los abortos anteriores.
Por segunda vez le oímos el corazón, mucho más fuerte y rápido que la vez anterior, y esto me tranquiliza mucho. Pero aún así me cuesta hacerme ilusiones, aún no hemos superado la duración de los dos embarazos anteriores, y aunque tengo muchas más náuseas y malestar que las otras dos veces, esta vez sí sería un palo, porque sé que está ahí dentro, una cosita de un centímetro con su corazoncito latiendo.
Señora S.
jueves, 9 de noviembre de 2017
Mi bicho tiene latido!!!
Latido y forma correcta, que llorera, que alegría, como dijo el Señor J "acabo de verte una mochila de 100 kilos caer al suelo". Y tanto, han sido un par de semanas muy estresantes, de muchos nervios, en el fondo tenía una sensación de pesimismo muy grande, he llorado, he rezado, he mirado mi tripa pensando en si habría vida ahí dentro. Al final el último día estuve más tranquila pensando en que si volvía a fallar, me iría a una clínica directamente.
Pero no hizo falta, según me tumbé en el potro, lo encontró, y a pesar de estar en la semana 6 yo misma pude ver su corazoncito moverse, intentó buscar el sonido diciendo que sería difícil, pero lo escuchamos, bajito, pero ahí estaba. Se me saltaron las lágrimas.
Intenté no llorar, y cuando me vestí y vi a mi marido casi se me vuelven a saltar las lágrimas.
Mi médico fue obtimista, me ha recetado Ovutsitol D por déficit de vitamina D, y me ha mandado al endocrino, parece que tengo la tiroides algo alterada, pero el verle contento me hizo feliz.
Mis síntomas parece que van en aumento, las náuseas cada vez son más fuertes y duran más, el pecho lo tengo muy dolorido, pero por encima de todo, tengo un sueño horroroso.
Voy a permitirme hacerme ilusiones con una cosa. Y se trata del método Ramzi de predicción del sexo del bebé por su posición en el útero.
Niña: a la izquierda.
Niño: a la derecha.
¿Que opinas? ¿Voy comprando cosas rositas? El tiempo lo dirá.
Señora S.
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